lunes, 22 de octubre de 2007

Te pregunto...


¿Cómo no amarte si ya te conozco?
¿Cómo no anhelarte si ya he probado de ti?
¿Cómo alejarme de tu presencia que lo es todo,
y caminar por la vida sin la verdadera razón de vivir?
¿Cómo no buscarte en el universo de mi mundo?
¿Cómo no querer contigo mi día compartir?
¿Cómo dejar que el viento libremente sople,
si como destino no me lleva a ti?
¿Cómo no dejarte estar en cada uno de mis pensamientos?
¿Cómo no dejarte ser el único de mis sueños?
¿Cómo no seguir por amor tus enseñanzas,
si no soy más yo, sino tú en mí?

¿Cómo no verte en el conjunto de lo creado?
¿Cómo no maravillarme de las obras de tu amor?
¿Cómo no dejarme alcanzar por la luz del astro,
que cada mañana se viste con destellos de tu esplendor?
¿Cómo no deleitarme y morir en tus detalles?
¿Cómo no dejarme cautivar con la suavidad de tu voz?
¿Cómo no derretirme ante la tierna llama de tu mirada,
si en ella encuentro la misericordia de tu corazón?
¿Cómo no abrir mi alma a lo eterno de tu amor?
¿Cómo no dejarme seducir por ti?
¿Cómo no dejar mi vida en el hueco de tu mano,
si tan sólo quiero ser de ti?


No hay comentarios:

Bendición.

"Que el Señor te bendiga y te proteja... Que Él te mire con amor y te conceda la paz." Números 6, 24-26.