lunes, 1 de junio de 2009

LLama de santidad.


Mi todo, enciende en mí la llama que no cesa de anhelar santidad. Necesito volver mi rostro hacia tu mirada. Toma mi ser y llévalo hasta su interior, hasta allí donde tan sólo Tú has estado. LLévalo hasta donde duerme el primer amor... porque sólo es eso... tan sólo duerme. Que así sea.

No hay comentarios:

Bendición.

"Que el Señor te bendiga y te proteja... Que Él te mire con amor y te conceda la paz." Números 6, 24-26.