"Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna."
Hebreos 4, 16.
domingo, 4 de julio de 2010
¡Seamos apóstoles con nuestra vida, con nuestro testimonio, con nuestra palabra, y nunca nos avergoncemos de ser lo que somos: católicos, hijos de Dios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario