miércoles, 10 de febrero de 2010

Mi Amado, el que siempre me espera...

Me miras, te miro,
me amas, te amo,
me perdonas,
me buscas,
me esperas.
Siempre me llamas,
siempre eres,
siempre estás.
Siempre me piensas,
siempre me hablas,
siempre me sonríes,
siempre me sostienes.
Siempre con el mismo humor,
con el mismo amor,
con la misma esperanza,
con la misma fe.
Siempre bueno,
siempre proveedor,
siempre amigo,
siempre amante,
siempre roca,
siempre ternura.
Siempre Dios... siempre amor

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Bendición.

"Que el Señor te bendiga y te proteja... Que Él te mire con amor y te conceda la paz." Números 6, 24-26.