martes, 15 de abril de 2008

Me tiene en sus manos.

Sabes? no puedo evitar sentirme como me siento... me creaste humana!!! pero lo que sí puedo evitar es darme por vencida. Yo sé que Tú estás aquí. Sé que tienes control sobre todo lo que me está pasando y es por esto que puedo experimentar tu paz.

Es increíble hermanos la tremenda paz que podemos sentir en nuestro interior a pesar de las pruebas por las cuales estemos pasando. Si lloro, Él seca mis lágrimas, si me siento desesperada, Él me recuerda sus promesas, si mi fe se está iendo, Él me muestra la Cruz de su Hijo! ese es nuestro Padre de amor!

Gracias Papito por todo lo que estoy viviendo, gracias porque puedo ver tu mano obrar en medio de todo, gracias porque esto me acerca más a ti, y me hace refugiar todo mi ser bajo las tiernas alas de tu amor... gracias!!!!!!

jueves, 3 de abril de 2008

Reflexión Salmo 34, 1.


"Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza estará siempre
en mis labios." Salmo 34, 1.

Es muy fácil bendecir al Señor cuando todo en nuestras vidas está o aparenta estar bien. Díficil, más no imposible, se nos hace cuando vemos que alguna situación no agradable de repente nos arropa o que todo a nuestro alrededor no está como quisieramos.

Pero he aquí en dónde está parte del sentido de nuestra fe... creer! hermanos! creer!... y es solamente creyendo que podemos bendecir al Señor en todo momento; teniendo fe en el Dios de Israel, en el Dios de nuestro corazón, en el Dios del bendito madero es que pueden estar nuestros labios alabando a Dios..... alabandolo en medio de lo bueno y de lo malo, de la salud y de la enfermedad, de la paz y del sufrimiento, de la abundacia y de la carencia, del sentir y del no sentir.

Dios siempre es fiel, es bueno y su misericordia es eterna... solamente tenemos que ir a los pies del Maestro, contarle sobre nuestras tribulaciones y Él, como Buen Pastor, nos guiará por el buen sendero, abrirá las puertas que otros tratarán de cerrar y nos llenará de su paz!

Bendición.

"Que el Señor te bendiga y te proteja... Que Él te mire con amor y te conceda la paz." Números 6, 24-26.