Y es que cuando
te sueño te vuelvo a
tocar, te vuelvo a ver,
puedo recostar mi
cabeza en tu pecho...
sólo en mis sueños
puedo escuchar tu risa, decirte cuanto te extraño
sin que me duela. Por eso algunas veces te pido
que no me dejes despertar... que dolor tan grande
el perder un padre.
"Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna." Hebreos 4, 16.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Salmo 1, 1-3.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Bendición.
"Que el Señor te bendiga y te proteja... Que Él te mire con amor y te conceda la paz." Números 6, 24-26.